El Calendario
Cálculo de las fiestas móviles eclesiásticas.
Bien sea por curiosidad, bien por
devoción cristiana o, simplemente por saber cuando nos tocan las
próximas vacaciones, supongo que más de uno se habrá preguntado en
alguna ocasión por la aparente aleatoriedad de algunas de las
festividades del calendario eclesiástico.
Si bien es cierto
que en algunos años disfrutamos de la Semana Santa en abril y en
otros en marzo, y además nunca sabemos la fecha exacta del carnaval
hasta que se publican oficialmente los calendarios del año en curso;
no es menos cierto que la razón de esta movilidad no obedece en modo
alguno ni al capricho ni al sorteo de ningún
estamento.
Efectivamente, la obtención de las fiestas móviles
del calendario eclesiástico se basa en razonamientos y cálculos que,
implantados por la Iglesia católica, se fundamentan en dilatados
conocimientos científicos y astronómicos aplicados a la historia y
vida de Jesucristo.
Algo de historia
El calendario
actual procede del antiguo calendario romano reformado por Julio
César, (calendario juliano), en el año 46 antes de Cristo, a
propuesta de un astrónomo de Alejandría llamado Sosígenes, quien,
con el fin de adecuar el calendario al año astronómico, basado en el
ciclo de las estaciones (rotación de la tierra en torno al sol),
introdujo una jornada añadida al mes de febrero llamada
"bis-sextus" cada 4 años. Con ello, la duración media del año
civil era de 365,25 días, cifra más acorde con el año astronómico
real (365,242 días), pero todavía sensiblemente inexacta.
El
error acumulado, que a fines del siglo XVI era ya de unos 10 días,
provocó la necesidad de un nuevo ajuste que llevó a cabo el papa
Gregorio XIII en el año 1582 con la ayuda de los hermanos Lelio y
del jesuita alemán Clavius.
Esta reforma, que dio lugar al
calendario vigente en la actualidad o calendario Gregoriano,
supuso la supresión de diez días en el mes de octubre de 1582 con el
fin de fijar el equinoccio de primavera el 21 de marzo en vez del 11
del mismo mes, en el que se producía hasta la fecha.
Por otra
parte, restableció la concordancia y evitó futuras derivas
eliminando ciertos años bisiestos (el último año de cada siglo sólo
será bisiesto si su número es divisible por 400).
La Iglesia
ya había instaurado toda una serie de festividades conmemorativas
que trasladaban la cronología del Nuevo Testamento al
calendario.
Muchas de estas festividades como la Natividad
(25 de diciembre), la Epifanía (6 de enero), la Asunción (15 de
agosto), la Inmaculada Concepción (8 de diciembre), y otras
dedicadas a varios Santos relevantes, fueron incluidas como fechas
fijas independientemente del día de la semana en que
coincidieran.
Pero una serie de conmemoraciones quedaron
sujetas a una movilidad en el calendario determinada a partir del
Domingo de Resurrección, por ser considerado éste como el hecho de
mayor importancia y por lo tanto utilizado como base para el
cálculo.
Así pues, a partir del Domingo de Resurrección se
calculan las demás fiestas del siguiente modo:
Lunes de Carnaval: | 48 días antes del Domingo de Resurrección. |
Martes de Carnaval: | 47 días antes del Domingo de Resurrección. |
Miércoles de Ceniza: | 46 días antes del Domingo de Resurrección. |
Jueves Santo: | 3 días antes del Domingo de Resurrección. |
Viernes Santo: | 2 días antes del Domingo de Resurrección. |
Lunes de Pascua: | 1 día después del Domingo de Resurrección. |
La Ascensión: | 39 días después del Domingo de Resurrección. |
Lunes de Pentecostés: | 50 días después del Domingo de Resurrección. |
La Santísima Trinidad: | 56 días después del Domingo de Resurrección. |
Corpus Christi: | 60 días después del Domingo de Resurrección. |
Viernes de Corpus: | 61 días después del Domingo de Resurrección. |
la Ascensión como el Corpus coincidirán siempre en jueves, y es que
como todavía reza la rima:
"Tres jueves hay en el año que relucen más que el sol, Jueves Santo, Corpus Christi, y el día de la Ascensión." |
Cálculo del Domingo de
Resurrección.
Ya tenemos conocimiento de que las festividades
móviles del calendario eclesiástico se deducen todas a partir del
Domingo de Resurrección. Ya podríamos ahora establecer con la
antelación deseada, por ejemplo, qué día corresponderá efectuar las
ofrendas florales del Corpus, tan típicas en muchas villas
ribagorzanas. Pero si no sabemos cuál es el método de cálculo del
Domingo de Resurrección, y en qué está basado, no nos sirve de
mucho.
Recordemos que en 1582, Gregorio XIII acomodó el
calendario al equinoccio el 21 de marzo. No fue por azar, ya que
esto forzaba necesariamente a que la Resurrección coincidiese
siempre en primavera.
Efectivamente, el Domingo de
Resurrección tiene la obligatoriedad de ser el primer domingo
después del primer plenilunio tras el equinoccio vernal. Es decir,
el domingo inmediatamente siguiente a la primera luna llena que
exista después del 21 de marzo.
Para su cálculo, la Iglesia elaboró el
Número Aureo (Aureo Número hasta el s.XIX), que
relaciona los períodos del ciclo lunar y la diferencia existente
entre el año lunar y el año solar (Número Epacta). Esta
relación o Número Epacta también es el llamado ciclo de
Metón (astrónomo Griego s.V a.C).
El Número Epacta
son los días de la luna nueva de Diciembre que tiene el día 1 de
Enero, con un error máximo de un día. Efectivamente, cada 19 años ,
se repite un ciclo de 19 Números Aureos para los cuales , una
luna llena determinada coincidirá siempre en fecha, con otra de
idéntico Número Aureo.
El Numero Aureo se
calcula dividiendo el año de que se trate, entre 19 , y al resto
debe sumarse 1, (P.Ej. 2000 tendrá el N.A.= 6).
Se ha
elaborado una tabla con datos lunares conocidos y puede utilizarse
como referencia para el cálculo de la primera luna llena posterior
al 21 de Marzo y por extensión, del día exacto del Domingo de
Resurrección.
Número Aureo | Epacta | 1ª luna llena tras el 21 de Marzo |
1 | * | 13 de abril |
2 | XI | 3 de abril |
3 | XXII | 23 de marzo |
4 | III | 11 de abril |
5 | XIV | 30 de marzo |
6 | XXV | 19 de abril |
7 | VI | 8 de abril |
8 | XVII | 28 de marzo |
9 | XXVIII | 15 de abril |
10 | IX | 5 de abril |
11 | XX | 26 de marzo |
12 | I | 13 de abril |
13 | XII | 1 de abril |
14 | XXIII | 22 de marzo |
15 | IV | 10 de abril |
16 | XV | 30 de marzo |
17 | XXVI | 17 de abril |
18 | VII | 6 de abril |
19 | XVIII | 27 de marzo |
Por lo tanto, si el año 2000 tiene por
Número Aureo el 6, seguro que la primera luna llena posterior
al 21 de Marzo se verá el 19 de Abril, miércoles, luego el Domingo
de Resurrección será el 23 de Abril.
Otro ejemplo:
Para el
año 2001, tenemos un Número Aureo de 7 ( 2001/19 arroja un
resto de 6, y entonces 6+1=7 ). El Número Aureo 7 nos indica
que la primera luna llena de primavera se producirá el día 8 de
abril que es domingo, luego el primer domingo después de esta
efeméride será el día 15 de abril que corresponderá al Domingo de
Resurrección.
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