Los ángeles en la tradición cristiana parten de lo que se ha dicho sobre ellos en la religión judía; por tanto, son seres creados por Dios para su servicio, que actúan como enviados o mensajeros para los hombres.
La postura oficial de la Iglesia Católica se fija en los concilios de Roma del año 745 y de Aquisgrán del 789, los cuales rechazaron el uso de nombres de ángeles, salvo aquellos citados en la Biblia.
Jerarquía
De acuerdo a los teólogos cristianos de la Edad Media, los ángeles están organizados en varias órdenes, o coros, angelicales. La clasificación más influyente fue creada por un autor desconocido cuyas obras nos han llegado atribuidas a Dionisio Areopagita, por lo que es conocido como Pseudo-Dionisio Areopagita, Padre de la Iglesia, y expuso su doctrina angelológica en su libro "La Jerarquía Celeste". Según esta obra, los nueve coros angélicos, agrupados en tres grupos son:
1. serafines, querubines y tronos (primer grupo).
2. dominaciones, virtudes y potestades (segundo grupo).
3. principados, arcángeles y ángeles (tercer grupo).
1. Primer Grupo: Estos ángeles de la más alta jerarquía se dedican exclusivamente a glorificar, amar y alabar a Dios en su presencia:
- Los serafines están en la cima de la jerarquía y rodean el trono de Dios; son de color rojo y su atributo es el fuego.
- Los querubines simbolizan la sabiduría divina y son de color azul y oro.
- Los tronos representan la justicia divina y llevan toga y bastón de mando.
2. Segundo Grupo es responsable de los elementos naturales y de los cuerpos celestes. Gobiernan el espacio y las estrellas. Son los responsables del universo entero:
- Las dominaciones llevan corona y cetro.
- Las postestades ordenan las operaciones que los espíritus superiores ejecutan en los inferiores; también llevan corona y cetro.
- Las virtudes se refieren a la Pasión de Cristo y llevan a veces flores o símbolos de María.
3. Tercer Grupo establece la relación con la humanidad. Son los que intervienen en todas nuestras necesidades:
- Los principados protegen a las naciones.
- los arcángeles son mensajeros de Dios.
- los ángeles protegen a los seres humanos.
Los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles (tal y como lo indica el prefijo arc, que significa superior).
Según la Biblia hay siete arcángeles, aunque se menciona el nombre de sólo tres, los nombres de los otros cuatro arcángeles no aparecen en la Biblia, sino que se encuentran en textos apócrifos (como el Libro de Enoc y el cuarto libro de Esdras) y en la literatura rabínica. Los siguientes nombres pueden tenerse como referencia:
- Miguel
- Gabriel
- Rafael
- Barachiel
- Saeltiel
- Jehudiel
- Uriel
La Iglesia católica reconoce sólo a los tres arcángeles que tienen nombre y que se encuentran en la Biblia, como también aceptados por la religión judía, cristiana no católica e islámica: Miguel, Gabriel y Rafael, cuya festividad es el 29 de septiembre.
Cada uno tiene atributos distintos, según su papel en los relatos bíblicos, tanto del Antiguo, como del Nuevo Testamento.
1. Miguel, jefe de los "ejércitos de Yahvéh", por luchar contra Lucifer. Se le representa con armadura. (Apocalipsis 12:7-9).
2. Gabriel, mensajero celestial, por anunciar a la Virgen María el nacimiento de Cristo. Se le representa con un mensaje escrito y/o una flor blanca. (Evangelio según Lucas 1:11-20; 26-38).
3. Rafael, protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo, por su misión desempeñada durante el viaje de Tobías, narrado en el libro bíblico homónimo. Se le representa con un bastón de viajero y un pescado. (Tobit 12:6, 15).
Angeles Custodios
Desde la infancia a la muerte, la vida humana esta rodeada de su custodia. "Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida". Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios. (CIC 336)
La vida humana comienza en el momento de la concepción. Es en ese momento que Dios crea nuestra alma y se deduce que es entonces cuando se nos asigna el ángel custodio. Los ángeles custodios están encargados de velar por cada uno de nosotros, protegiéndonos de los peligros y alentando nuestra vida en Cristo. Deberíamos ser agradecidos con nuestro ángel e invocar su protección y guía.
Fundamentos Bíblicos:
Exodo 23, 20-23a: Así habla el Señor: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado. Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él. Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi ángel irá delante de ti.»
Mateo 18,10: Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.
San Basilio: "Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida" (cf. San Basilio, Adv, Eunomium, III, 1; véase también Santo Tomás, S. Th., I, q. 11, a. 3).
La Iglesia recomienda el recurso a su protección. La Iglesia celebra la fiesta de los ángeles custodios desde el Siglo XVII. Fue instituida por el Papa Clemente X. Su fiesta es el 2 de octubre.
El Catecismo de la Iglesia Católica
Los ángeles #328-336:
La existencia de los ángeles, una verdad de fe.
328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.
Quiénes son los ángeles
329 San Agustín dice respecto a ellos: "Angelus officii nomen est, non naturae. Quaeris nomen huius naturae, spiritus est; quaeris officium, angelus est: ex eo quod est, spiritus est, ex eo quod agit, angelus" ("El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel"). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10), son "agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra" (Sal 103, 20).
330 En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello. Cristo "con todos sus ángeles"
331 Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... (Mt 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para El: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él" (Col 1, 16).
Le pertenecen más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación: "¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?" (Hb 1, 14).
332 Desde la creación y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal protegen a Lot, salvan a Agar y a su hijo, detienen la mano de Abraham, la ley es comunicada por su ministerio (cf Hch 7, 53), conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos y vocaciones, asisten a los profetas, por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús.
333 De la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce "a su Primogénito en el mundo, dice: `adórenle todos los ángeles de Dios'" (Hb 1, 6). Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: "Gloria a Dios... (Lc 2, 14). Protegen la infancia de Jesús, sirven a Jesús en el desierto, lo reconfortan en la agonía, cuando El habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos como en otro tiempo Israel. Son también los ángeles quienes "evangelizan" (Lc 2, 10) anunciando la Buena Nueva de la Encarnación, y de la Resurrección de Cristo. Con ocasión de la segunda venida de Cristo, anunciada por los ángeles, éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor.
Los ángeles en la vida de la Iglesia
334 De aquí que toda la vida de la Iglesia se beneficie de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles.
335 En su liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo; invoca su asistencia (así en el "Supplices te rogamus..." ["Te pedimos humildemente..."] del Canon romano o el "In Paradisum deducant te angeli..." ["Al Paraíso te lleven los ángeles..."] de la liturgia de difuntos, o también en el "Himno querúbico" de la liturgia bizantina) y celebra más particularmente la memoria de ciertos ángeles (san Miguel, san Gabriel, san Rafael, los ángeles custodios).
336 Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. "Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida". Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.
La postura oficial de la Iglesia Católica se fija en los concilios de Roma del año 745 y de Aquisgrán del 789, los cuales rechazaron el uso de nombres de ángeles, salvo aquellos citados en la Biblia.
Jerarquía
De acuerdo a los teólogos cristianos de la Edad Media, los ángeles están organizados en varias órdenes, o coros, angelicales. La clasificación más influyente fue creada por un autor desconocido cuyas obras nos han llegado atribuidas a Dionisio Areopagita, por lo que es conocido como Pseudo-Dionisio Areopagita, Padre de la Iglesia, y expuso su doctrina angelológica en su libro "La Jerarquía Celeste". Según esta obra, los nueve coros angélicos, agrupados en tres grupos son:
1. serafines, querubines y tronos (primer grupo).
2. dominaciones, virtudes y potestades (segundo grupo).
3. principados, arcángeles y ángeles (tercer grupo).
1. Primer Grupo: Estos ángeles de la más alta jerarquía se dedican exclusivamente a glorificar, amar y alabar a Dios en su presencia:
- Los serafines están en la cima de la jerarquía y rodean el trono de Dios; son de color rojo y su atributo es el fuego.
- Los querubines simbolizan la sabiduría divina y son de color azul y oro.
- Los tronos representan la justicia divina y llevan toga y bastón de mando.
2. Segundo Grupo es responsable de los elementos naturales y de los cuerpos celestes. Gobiernan el espacio y las estrellas. Son los responsables del universo entero:
- Las dominaciones llevan corona y cetro.
- Las postestades ordenan las operaciones que los espíritus superiores ejecutan en los inferiores; también llevan corona y cetro.
- Las virtudes se refieren a la Pasión de Cristo y llevan a veces flores o símbolos de María.
3. Tercer Grupo establece la relación con la humanidad. Son los que intervienen en todas nuestras necesidades:
- Los principados protegen a las naciones.
- los arcángeles son mensajeros de Dios.
- los ángeles protegen a los seres humanos.
Los arcángeles son una categoría de ángeles. Constituyen uno de los nueve coros de la jerarquía. Los arcángeles son los penúltimos, antes de los propios ángeles (tal y como lo indica el prefijo arc, que significa superior).
Según la Biblia hay siete arcángeles, aunque se menciona el nombre de sólo tres, los nombres de los otros cuatro arcángeles no aparecen en la Biblia, sino que se encuentran en textos apócrifos (como el Libro de Enoc y el cuarto libro de Esdras) y en la literatura rabínica. Los siguientes nombres pueden tenerse como referencia:
- Miguel
- Gabriel
- Rafael
- Barachiel
- Saeltiel
- Jehudiel
- Uriel
La Iglesia católica reconoce sólo a los tres arcángeles que tienen nombre y que se encuentran en la Biblia, como también aceptados por la religión judía, cristiana no católica e islámica: Miguel, Gabriel y Rafael, cuya festividad es el 29 de septiembre.
Cada uno tiene atributos distintos, según su papel en los relatos bíblicos, tanto del Antiguo, como del Nuevo Testamento.
1. Miguel, jefe de los "ejércitos de Yahvéh", por luchar contra Lucifer. Se le representa con armadura. (Apocalipsis 12:7-9).
2. Gabriel, mensajero celestial, por anunciar a la Virgen María el nacimiento de Cristo. Se le representa con un mensaje escrito y/o una flor blanca. (Evangelio según Lucas 1:11-20; 26-38).
3. Rafael, protector de los viajeros, de la salud y del noviazgo, por su misión desempeñada durante el viaje de Tobías, narrado en el libro bíblico homónimo. Se le representa con un bastón de viajero y un pescado. (Tobit 12:6, 15).
Angeles Custodios
Desde la infancia a la muerte, la vida humana esta rodeada de su custodia. "Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida". Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios. (CIC 336)
La vida humana comienza en el momento de la concepción. Es en ese momento que Dios crea nuestra alma y se deduce que es entonces cuando se nos asigna el ángel custodio. Los ángeles custodios están encargados de velar por cada uno de nosotros, protegiéndonos de los peligros y alentando nuestra vida en Cristo. Deberíamos ser agradecidos con nuestro ángel e invocar su protección y guía.
Fundamentos Bíblicos:
Exodo 23, 20-23a: Así habla el Señor: «Yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te proteja en el camino y te conduzca hasta el lugar que te he preparado. Respétalo y escucha su voz. No te rebeles contra él, porque no les perdonará las transgresiones, ya que mi Nombre está en él. Si tú escuchas realmente su voz y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios. Entonces mi ángel irá delante de ti.»
Mateo 18,10: Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos.
San Basilio: "Todo fiel tiene junto a sí un ángel como tutor y pastor, para llevarlo a la vida" (cf. San Basilio, Adv, Eunomium, III, 1; véase también Santo Tomás, S. Th., I, q. 11, a. 3).
La Iglesia recomienda el recurso a su protección. La Iglesia celebra la fiesta de los ángeles custodios desde el Siglo XVII. Fue instituida por el Papa Clemente X. Su fiesta es el 2 de octubre.
El Catecismo de la Iglesia Católica
Los ángeles #328-336:
La existencia de los ángeles, una verdad de fe.
328 La existencia de seres espirituales, no corporales, que la Sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe. El testimonio de la Escritura es tan claro como la unanimidad de la Tradición.
Quiénes son los ángeles
329 San Agustín dice respecto a ellos: "Angelus officii nomen est, non naturae. Quaeris nomen huius naturae, spiritus est; quaeris officium, angelus est: ex eo quod est, spiritus est, ex eo quod agit, angelus" ("El nombre de ángel indica su oficio, no su naturaleza. Si preguntas por su naturaleza, te diré que es un espíritu; si preguntas por lo que hace, te diré que es un ángel"). Con todo su ser, los ángeles son servidores y mensajeros de Dios. Porque contemplan "constantemente el rostro de mi Padre que está en los cielos" (Mt 18, 10), son "agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra" (Sal 103, 20).
330 En tanto que criaturas puramente espirituales, tienen inteligencia y voluntad: son criaturas personales e inmortales. Superan en perfección a todas las criaturas visibles. El resplandor de su gloria da testimonio de ello. Cristo "con todos sus ángeles"
331 Cristo es el centro del mundo de los ángeles. Los ángeles le pertenecen: "Cuando el Hijo del hombre venga en su gloria acompañado de todos sus ángeles... (Mt 25, 31). Le pertenecen porque fueron creados por y para El: "Porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él" (Col 1, 16).
Le pertenecen más aún porque los ha hecho mensajeros de su designio de salvación: "¿Es que no son todos ellos espíritus servidores con la misión de asistir a los que han de heredar la salvación?" (Hb 1, 14).
332 Desde la creación y a lo largo de toda la historia de la salvación, los encontramos, anunciando de lejos o de cerca, esa salvación y sirviendo al designio divino de su realización: cierran el paraíso terrenal protegen a Lot, salvan a Agar y a su hijo, detienen la mano de Abraham, la ley es comunicada por su ministerio (cf Hch 7, 53), conducen el pueblo de Dios, anuncian nacimientos y vocaciones, asisten a los profetas, por no citar más que algunos ejemplos. Finalmente, el ángel Gabriel anuncia el nacimiento del Precursor y el de Jesús.
333 De la Encarnación a la Ascensión, la vida del Verbo encarnado está rodeada de la adoración y del servicio de los ángeles. Cuando Dios introduce "a su Primogénito en el mundo, dice: `adórenle todos los ángeles de Dios'" (Hb 1, 6). Su cántico de alabanza en el nacimiento de Cristo no ha cesado de resonar en la alabanza de la Iglesia: "Gloria a Dios... (Lc 2, 14). Protegen la infancia de Jesús, sirven a Jesús en el desierto, lo reconfortan en la agonía, cuando El habría podido ser salvado por ellos de la mano de sus enemigos como en otro tiempo Israel. Son también los ángeles quienes "evangelizan" (Lc 2, 10) anunciando la Buena Nueva de la Encarnación, y de la Resurrección de Cristo. Con ocasión de la segunda venida de Cristo, anunciada por los ángeles, éstos estarán presentes al servicio del juicio del Señor.
Los ángeles en la vida de la Iglesia
334 De aquí que toda la vida de la Iglesia se beneficie de la ayuda misteriosa y poderosa de los ángeles.
335 En su liturgia, la Iglesia se une a los ángeles para adorar al Dios tres veces santo; invoca su asistencia (así en el "Supplices te rogamus..." ["Te pedimos humildemente..."] del Canon romano o el "In Paradisum deducant te angeli..." ["Al Paraíso te lleven los ángeles..."] de la liturgia de difuntos, o también en el "Himno querúbico" de la liturgia bizantina) y celebra más particularmente la memoria de ciertos ángeles (san Miguel, san Gabriel, san Rafael, los ángeles custodios).
336 Desde la infancia a la muerte, la vida humana está rodeada de su custodia y de su intercesión. "Cada fiel tiene a su lado un ángel como protector y pastor para conducirlo a la vida". Desde esta tierra, la vida cristiana participa, por la fe, en la sociedad bienaventurada de los ángeles y de los hombres, unidos en Dios.
2 comentarios:
me aclaro unos tantos
me aclaro unos tantos
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